“Un hogar con alma en Alozaina”

La Casa Del Río no es solo un alojamiento rural emplazado en la Sierra de Las Nieves, es también un pedacito de historia familiar que queremos compartir con quienes nos visitan. Todo comienza en el año 1969 cuando Paco Del Río, su actual propietario, la compró mientras trabajaba como inmigrante en los bosques del sur de Francia. Lejos de su tierra, soñaba con volver algún día a su pueblo y poder compartir momentos inolvidables con su gente en esta casa.

La adquirió a don Nicolás Ciézar Cabrillana, agricultor de toda la vida, que usaba la vivienda como casa de labor. En ella se guardaban todos los aperos tradicionales de labranza cuidadosamente organizados, y formaba parte de agrícola de Alozaina. Por la parte trasera de la casa, hoy llamada La Posada, entraban los animales de trabajo, que según cuentan, descansaban en lo que ahora es la habitación Tulipán de Monte. Imaginar el antes y el después de ese espacio es viajar en el tiempo.

En el patio se mezclaban cerdos, gallinas y conejos que eran criados por la familia para su propio consumo. Todo estaba pensado para la autosuficiencia, como era costumbre en las casas de campo de la época. Cada rincón tenía una función, y cada detalle, una historia.

Más atrás en el tiempo, se cuenta que fue el padre de Don Nicolás quien construyó la casa a finales del siglo XIX con la ilusión de empezar allí su vida matrimonial. Desde entonces, generaciones han pasado por sus muros de piedra y vigas de madera, dejando huellas de vida, trabajo y cariño.

Hoy, más de 150 años después, esta casa sigue viva y con ganas de acoger al visitante con la misma hospitalidad que se hacía antaño. Continúa siendo un hogar especial para todos los viajeros que vienen a disfrutar de la tranquilidad de Alozaina.

 ” Tradición viva y cultura compartida” es la síntesis de esta maravillosa historia………